El hecho generó gran malestar en el gobierno de Brasil, que suspendió su encuentro con Barack Obama. Una investigación señala la red montada desde la isla Ascensión

No sólo Brasil ha sido espiado por Estados Unidos. El escándalo ha sido suficiente para que Dilma Rousseff haya suspendido su gira por Estados Unidos y la cumbre con Barack Obama.

Ahora se denuncia en la prensa brasileña que Uruguay, entre otros países, también ha sido espiado en sus telecomunicaciones oficiales.

El canciller Luis Almagro respondió anoche que no hay constancia de este espionaje, aunque el país actuará en bloque con los otros países de la región en el reclamo.

La revista Istoé informa que Estados Unidos montó un colosal sistema de interferencia y espionaje en una isla llamada Ascensión, situada entre África y América del Sur. Se trata de un territorio británico de ultramar y es parte del proyecto Echelon, que dedica todos sus esfuerzos a analizar comunicaciones electrónicas como parte de la lucha contra el terrorismo.

En la coordinación se encuentra la todopoderosa National Security Agency (NSA), la agencia de espionaje estadounidense de más bajo perfil y a la cual se le ha conferido los mayores recursos.

En el proyecto participan Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda.

Ascensión tiene 91 kilómetros cuadrados.

Según Istoé, la tecnología disponible permite capturar dos millones de mensajes por ahora., entre conversaciones telefónicas, correos electrónicos, mensajes de texto y en redes sociales.

Este proyecto forma parte de la denuncia del exanalista de la CIA Edward Snowden, que presentó pruebas de la presunta colaboración de Facebook, Microsoft, Apple, Google y otros gigantes de internet.